La Historia de Laurea
“La vida solo puede entenderse hacia atrás, pero debe vivirse hacia delante”
Søren Kierkegaard
EL INICIO
1910
En 1910, en un pequeño pueblo rural, todo comenzó cuando mi abuela Pilar y mi abuelo tomaron contacto con la imponente casona que se alzaba en el horizonte. Eran tiempos extremadamente difíciles, donde la supervivencia era una lucha constante.
Pilar, una mujer valiente y decidida, enviudó demasiado pronto, quedándose a cargo de cuatro varones pequeños. Su principal objetivo se convirtió en mantener a su familia a flote en medio de la adversidad. La casona se convirtió en su refugio, un lugar donde encontraron un poco de seguridad en tiempos turbulentos.
Australia
1940
Uno de esos cuatro varones era mi padre, José Bielva, un joven con sueños y ambiciones, pero que comprendió que debía hacer algo para aligerar la carga de su madre y hermanos. Con tan solo 17 años, tomó una decisión audaz. Se convirtió en pasajero de un barco que se dirigía a un continente distante en la otra parte del mundo: Australia.
El viaje resultó ser una odisea que cobró vidas debido a su duración y la distancia que debieron recorrer. Sin embargo, José llegó a tierras australianas determinado a labrarse un futuro. La vida en Australia era dura, llena de desafíos y obstáculos, pero José era un hombre de fortaleza inquebrantable. Superó cada dificultad que se interpuso en su camino con determinación y coraje.
Sus esfuerzos comenzaron a dar sus frutos, y sus primeros ingresos, modestos pero significativos, fueron enviados íntegramente a su madre y su hogar en la casona de su infancia. Cada piedra que sostenía el sueño de Laurea tenía un nombre: Australia.
EL LEGADO
1970
Con el tiempo, el legado de una madre se convirtió en herencia para su hijo, y la herencia de ese hijo, nuestro padre, se transmitió a sus hijas. Aquellas hijas que rinden honor y gloria a su padre, José Bielva, cuyo sacrificio y valentía permitieron que el sueño de un joven lejos de su tierra y su familia se convirtiera en la realidad que es hoy Laurea.
LAUREA
2024

Así, la historia de Laurea se tejió a partir de la valentía y la determinación de un hombre que desafió las adversidades y encontró en un continente lejano la oportunidad de construir un futuro mejor para su familia. Una historia de amor, sacrificio y superación que perdura en el tiempo y en las piedras de esa casona que fue testigo de todo.
EL INICIO
1910
En 1910, en un pequeño pueblo rural, todo comenzó cuando mi abuela Pilar y mi abuelo tomaron contacto con la imponente casona que se alzaba en el horizonte. Eran tiempos extremadamente difíciles, donde la supervivencia era una lucha constante.
Pilar, una mujer valiente y decidida, enviudó demasiado pronto, quedándose a cargo de cuatro varones pequeños. Su principal objetivo se convirtió en mantener a su familia a flote en medio de la adversidad. La casona se convirtió en su refugio, un lugar donde encontraron un poco de seguridad en tiempos turbulentos.
Australia
1940
Uno de esos cuatro varones era mi padre, José Bielva, un joven con sueños y ambiciones, pero que comprendió que debía hacer algo para aligerar la carga de su madre y hermanos. Con tan solo 17 años, tomó una decisión audaz. Se convirtió en pasajero de un barco que se dirigía a un continente distante en la otra parte del mundo: Australia.
El viaje resultó ser una odisea que cobró vidas debido a su duración y la distancia que debieron recorrer. Sin embargo, José llegó a tierras australianas determinado a labrarse un futuro. La vida en Australia era dura, llena de desafíos y obstáculos, pero José era un hombre de fortaleza inquebrantable. Superó cada dificultad que se interpuso en su camino con determinación y coraje.
Sus esfuerzos comenzaron a dar sus frutos, y sus primeros ingresos, modestos pero significativos, fueron enviados íntegramente a su madre y su hogar en la casona de su infancia. Cada piedra que sostenía el sueño de Laurea tenía un nombre: Australia.
el legado
1970
Con el tiempo, el legado de una madre se convirtió en herencia para su hijo, y la herencia de ese hijo, nuestro padre, se transmitió a sus hijas. Aquellas hijas que rinden honor y gloria a su padre, José Bielva, cuyo sacrificio y valentía permitieron que el sueño de un joven lejos de su tierra y su familia se convirtiera en la realidad que es hoy Laurea.
laurea
2024
Así, la historia de Laurea se tejió a partir de la valentía y la determinación de un hombre que desafió las adversidades y encontró en un continente lejano la oportunidad de construir un futuro mejor para su familia. Una historia de amor, sacrificio y superación que perdura en el tiempo y en las piedras de esa casona que fue testigo de todo.